Si el kayak es de fibra y lo amarramos con cinchas directamente sobre las barras sin acolchar existe el riesgo de que se agriete el gelcoat e incluso la fibra, al soportarse todo el peso sobre dos puntos de presión relativamente pequeños, especialmente si descansa sobre una zona de cubierta ligera o en algún lugar del casco que no sean las mamparas de separación entre compartimentos estancos.
La mejor solución es transportar el kayak sobre cunas en forma de “V” o de “J”, que evitan que éste se desplace con vientos laterales, y maximizan los puntos de contacto y presión, especialmente si se alinean con los mamparas de separación de compartimentos del kayak.
Las cunas también son la mejor solución para separar unos kayaks de otros cuando transportamos varios a la vez, evitando roces y fricción entre ellos, que pueden provocar bastantes daños especialmente cuando los kayaks están cubiertos de arena.
De acuerdo con la legislación vigente en España, el kayak no puede rebasar la vertical delantera del vehículo y como máximo puede rebasar la vertical trasera en un 15% de la longitud del vehículo (por ejemplo, para un vehículo de 4,5 m el kayak puede rebasar por detrás 60 cm como máximo).
Cuando la longitud del kayak exceda la longitud del coche, deberá llevarse fijada al extremo trasero del kayak la placa obligatoria de señalización V20.