Este domingo salimos un par de horas con tiempo lluvioso, buen mar y viento suave. Nos divertimos con algunas olas en Cabo Mayor y regreso a la playa de Peligros.
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Después de casi ocho meses de espera, esta semana recibimos la primera pala Black Light de 2 piezas, en su versión Ultra, la pala más ligera del mercado. La hemos puesto en una báscula y ha pesado sólo 511 grs. para una longitud de pala de 222 cm, la más larga que se fabrica, por lo que las versiones más cortas aún pesarán menos. El acabado es sencillamente perfecto. El aspecto general es de tecnología punta, que es lo que la pala en realidad es. Esta nueva versión aún mejora la de una pieza que habíamos probado el año pasado, que ya era extraordinaria. La nueva versión presenta un barniz mate del carbono, lo que le da todavía más atractivo y personalidad a la Black Light Sharp One. El lock que une ambas piezas es muy sencillo y funciona perfectamente, no olvidemos endulzarlo siempre para evitar atascos. La pértiga es ovalada, lo que nos da un agarre comodísimo, y las sensaciones de su comportamiento en el agua son sinónimos de su aspecto: representan el grado máximo de evolución de la especie. Sencillamente, no conocemos rival en el mercado de palas groenlandesas. Con sólo 3 mm de anchura en el extremo de lahoja, la entrada en el agua se realiza sin prácticamente generar ningún remolino, sin ruidos, con una sensación de precisión. El movimiento hacia atrás carece completamente de cimbreo, la pala se desplaza sin alterar ni interrumpir la línea trazada. El espacio que transcurre entre la salida del agua y la entrada en el otro costado casi no lo percibimos, tenemos una pluma entre la manos, no hay lastre que trasladar. En estas condiciones, la frecuencia de paleo se multiplica sobre otras palas. La cadencia normal de 60-65 que llevamos de paseo enseguida se convierte en 75-80 sin darnos cuenta. Si aceleramos, pasamos a 85-90 sin problemas. Todo, simplemente, fluye. Es una pala que nos enseña a palear. Nos deja hacer lo que siempre queremos, movimientos precisos, sin desviaciones, entradas y salidas en su sitio y frecuencia óptima para que no caiga la velocidad. Y todo con el mínimo esfuerzo y en las alturas. La anterior Black Light era una pala muy muy frágil, que transmitía unos sonidos metálicos extraños al principio, a los que había que acostumbrarse. La nueva construcción, aún siendo delicada al tacto es significativamente más robusta, y el sonido prácticamente ha desaparecido. La pala Black Light Sharp One en su versión Ultra de 2 piezas es una pala groenlandesa fuera de serie. Invita a dejar las europeas para siempre. Sara Wagner hace ahora una nueva versión de esta pala, la versión Standard, más robusta y con 100 grs. más de peso, orientada preferentemente al esquimotaje.
El precio está, lógicamente, a la altura de la pala. La Black Light de 2 piezas cuesta 645 €. Está muy por encima de sus competidores, al igual que, en nuestra opinión, están sus prestaciones. Los plazos de entrega a partir de ahora son de unos dos meses, y durante el próximo mes de Agosto recibiremos nuevas unidades. Quien esté interesado en probar una pala Black Light puede ponerse en contacto con nosotros en [email protected]. |