Había visto diferente soluciones, una de ellas los paddle britches de North Water, pero no estaba convencido del todo (he de decir que no los he probado), hasta que recientemente he encontrado este portapalas que me gusta muchísimo.
No sé si a vosotros os pasa, pero a mí una de las cosas que más me fastidia es que se raye la cubierta del kayak cuando coloco la pala de repuesto. Me ha pasado muchas veces al cargar el kayak, y eso que trato de tener mucho cuidado, pero si además tengo que cambiar de pala durante la travesía, entonces no lo puedo evitar. Había visto diferente soluciones, una de ellas los paddle britches de North Water, pero no estaba convencido del todo (he de decir que no los he probado), hasta que recientemente he encontrado este portapalas que me gusta muchísimo. Como veis en la fotos, ocupa poco espacio, está hecho de un polyester perforado muy resistente, y es muy fácil de poner y quitar en cualquier kayak. Si os gusta, se puede conseguir en chillcheater. Aquí os dejo un par de fotos más para que veáis cómo queda. No hay problema para usarlo con europeas o tradicionales.
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He salido con el Pace 18 dos veces, ayer por la tarde y esta noche. Ayer hice una salida tranquila en los rulos de los Swellies y esta noche una tanda de entrenamiento a máxima velocidad. También tuve la oportunidad de mostrarlo durante la charla nocturna del Storm Gathering (presentada por Jeff Allen), donde recibió numerosos comentarios de admiración. Confort y encaje: excelentes, la bañera está en el ángulo justo, el asiento en la posición correcta, el respaldo un poquito bajo, aunque quizá sea mejor así porque no interfiere en absoluto con la rotación. La funda del respaldo se desliza hacia un lado cuando paleo con fuerza, aunque es un tema menor. Los pedales están en la posición correcta, a buena altura. Construcción: el peso (21 kg) y la rigidez son buenos, el kayak es suficientemente sólido para hacer la prueba del pellizcado, y muy ligero para portearlo. Está bien equilibrado para salidas diarias y para competición, y probablemente también para darle algún uso intensivo. No hay crujidos ni lamentos, no se dobla, etc. No lo he lanzado todavía desde una ola, pero sospecho que irá bien. Puedo apretar al máximo las cinchas del la baca del coche y no se aplasta en absoluto. Los controles del timón necesitan un poquito de tiempo para acostumbrarse, pero ajustaré su posición, el timón es muy sólido y pesado, aunque sólo si lo comparamos con el de un ski con pedales grandes. Acabado: impecable!
Estabilidad: con la pala del timón bajada creo que podría ponerme de pie en este kayak. Con el timón arriba creo que es parecida a la de un Xplore-S. En movimiento, con el timón bajado y a velocidad de crucero la estabilidad es sólida como una roca, fácilmente tan estable como un Xcite. Es un kayak muy estable en posición horizontal, no tiende de manera natural a querer bailar hacia los costados, le gusta sentarse plano, muy reconfortante! La secundaria es enorme, pero no sirve de nada intentar llevarlo al límite de canteo, porque la cubierta trasera entra en el agua y hace inútil el ejercicio. En general al Pace le gusta estar en posición vertical y dejar al timón controlar el rumbo, esto lo hace muy fácil de manejar. Maniobrabilidad: responde con facilidad a pequeños ajustes del timón. Se comporta sorprendentemente bien con el timón subido, de hecho para jugar con los rulos y las olas estacionarias se comporta major con el timón arriba, el kayak se inclina progresivamente y la proa gira sin demasiadas complicaciones. Necesito investigar esto más, pero palear entre olas y rulos casi es comparable al Xcite! Velocidad: Parece más rápido que el surfski Epic V10S. Esta noche he realizado varios sprints y varias tandas largas a velocidad máxima. Lo mejor es que puedo mantener la máxima potencia todo el tiempo, la estabilidad es magnífica a través de las olas y de los remolinos. Con viento del través mantiene el rumbo sin esfuerzo con muy poco uso del timón. A velocidad máxima el Pace 18 se asienta sobre el agua, no se balancea ni hace virajes, tiene un deslizamiento fluido, no parece ir deprisa, no hay ni drama ni salpicaduras ni titubeos, parece que se asienta en el agua y se mueve hacia adelante, todo sin dramatismos, pero a una velocidad muy elevada, casi piensas que vas despacio hasta que miras a tu compañero de paleo que avanza como puede entre rociones de agua por todas partes y dando bandazos como si el kayak se le fuese a partir en el agua. Mi movimiento lateral no hace que el kayak pierda la compostura, algo en lo que los surfski son mucho más nerviosos. También es muy estable direccionalmente cogiendo la estela de otro. El casco redondeado y el timón te permiten cruzar corrientes sin cantear manteniendo la velocidad a tope. Así que, teniéndolo todo en cuenta, las primeras pruebas han sido muy positivas. Aled Williams |